sábado, noviembre 17, 2007

Beer... Recuerdos, tajadas, memorias...

Y el tristemente celebre CLUB DE LOS 27.

Recordando viejos tiempos cuando eramos jovenes (- mas -), las baterias duraban mas ke una carga de 50hrs de duracell, brincabamos y bailabamos mas ke una horda de lemmings en pleno verano despues de reproducirnos.

Gaietas, amistades, cervezas y cervezas complices reunidas en solo una entrada de un pensamiento inverosimil de ser posible con tan solo pensarlo.

Rios de alcohol, nubes de humo, caricias veladas, besos furtivos y deseos escondidos entre miradas y abrazos amenizadores de momentos helados por la noche. Todo keda registrado en el almanake ke se vuelve mi memoria con el paso del tiempo, y ke solo recurro a el en momentos de soledad y triste reconciliacion con mi ser pensante.

Inicio 2008 con la incertidumbre de saber si pasare esta temible franja de edad en la ke han kedado plasmados para la eternidad los rostros del rey lagarto, el maestro de la guitarra, la bohemia de la contracultura y el guerrero portavoz de la generacion disconforme y deprimida de la escena noventera.

Veremos en ke se convierte este buen amigo y buen amante (- no es por presumir -) ke no sabe realmente amar y comprometerse. Dejaremos atras los dragones y demonios ke habitan en las sombras y recovecos de mi corazon, ke tan gentilmente me han acompañado este tiempo.

Pensaremos en las cielos nuevos ke se abren por sobre mis alas, en las tierras desconocidas ke se extienden de manera infinita bajo mis pies y en las imponentes montañas ke se yerguen frente a mis ojos.

Disfrutaremos de los manjares ke tan gentilmente son depositados por este mundo en mis manos, abrazaremos la tersa piel ke tremula se entregara a mi tacto y beberemos los deliciosos vinos y nectares ke de entre sus jugosas piernas escurriran hasta mi paladar.

Bendito mundo ke se entrega sin preguntar y nos baña con sus eternas bendiciones...

Eternas hasta ke sea irreversible el cambio climatico.