sábado, mayo 26, 2007

Desierto... inocencia.

Esta noche acabo de presenciar la gracia de la inocencia, la flor que florece en el desierto, entre adultos secos consumidos por sus dolores, ke han sido bañados por la lluvia revitalizadora de una sonrisa inocente, de un abrazo tan calido ke rompe el muro de hielo ke se ha impuesto sobre las mordazas ke nos oprimen el corazon y nos dejan sin aliento.

Ke dicha ser testigo de esto, ke dicha ser testigo del abrazo sincero y del amor ke solo un niño puede profesar... Dios ke ha pasado con mi vida? Tengo ke aprender... De la simplicidad y pureza del amor de un niño. Si te abraza, te ama, si te huye, no le agradas. Simple, no?

Y nuestros corazones se hacen trizas, estallando en miles de astillas ke se clavan en nuestros pechos.

New beginning...

No hay comentarios.: